Los trastornos alimenticios son un tema de salud integral
La situación de los trastornos alimenticios
Los trastornos alimenticios se definen como enfermedades con influencia biológica marcadas por alteraciones graves en los comportamientos alimentarios de una persona. Quienes tienen trastornos alimenticios se preocupan excesivamente o se obsesionan con la pérdida de peso, el peso o la forma corporal, y con el control de la ingesta de alimentos. Los trastornos alimenticios se han convertido en un problema social tan común que el 9 % de la población de los EE. UU. tendrá un trastorno alimenticio en su vida. Este problema es especialmente frecuente entre los jóvenes, ya que el 22 % de los niños y adolescentes de todo el mundo presentan trastornos alimenticios.
“Los trastornos alimenticios son una alteración en los hábitos alimenticios normales y la capacidad de una persona para mantener una dieta saludable”, dice Ashok Shimoji-Krishnan, MD, director médico de Salud Conductual de Wellpoint, una compañía asociada a Carelon. “Las personas que sufren de trastornos alimenticios tienen hábitos alimenticios alterados, así como comportamientos y una imagen corporal, opciones de alimentos, una dieta y un control del peso poco saludables”.
“Las personas que tienen trastornos alimenticios evitan o restringen la ingesta de alimentos”, dice Jennifer Hailey, DO, directora médica de Carelon. “Los trastornos alimenticios surgen de una ansiedad generada por los alimentos y la imagen corporal”.
Tipos de trastornos alimenticios
Los trastornos alimenticios frecuentes incluyen anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, comer compulsivamente y evitar o restringir la ingesta de alimentos.
Anorexia nerviosa
Las personas que tienen anorexia nerviosa evitan los alimentos al restringirlos en extremo, o comen cantidades muy pequeñas de ciertos alimentos. Pueden pesarse seguido o verse con sobrepeso, incluso cuando tienen un peso peligrosamente bajo.
Bulimia nerviosa
La bulimia nerviosa es una condición en la que las personas tienen episodios recurrentes y frecuentes en los que comen compulsivamente, consumen cantidades inusualmente grandes de comida y sienten una falta de control sobre su alimentación. Tras comer compulsivamente, las personas tienen conductas compensatorias, como forzar el vómito, usar laxantes o diuréticos en exceso, ayunar, hacer ejercicio de forma excesiva o una combinación de estos comportamientos.
Comer compulsivamente
Cuando las personas comen compulsivamente, pierden el control sobre su ingesta de alimentos y enfrentan episodios recurrentes en los que consumen cantidades inusualmente grandes de comida. A diferencia de la bulimia nerviosa, tras comer compulsivamente las personas no recurren a la purga, el ejercicio excesivo o el ayuno. Como resultado, quienes tienen este trastorno de comer compulsivamente suelen tener sobrepeso u obesidad.
Trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos (TERIA)
El TERIA es una condición en la que las personas limitan la cantidad o el tipo de comida que ingieren. A diferencia de la anorexia nerviosa, las personas con TERIA no tienen una imagen corporal distorsionada ni miedo extremo a aumentar de peso.
El impacto de los trastornos alimenticios
Efecto en la salud física
“El impacto que los trastornos alimenticios tienen en la salud física de una persona es extremo”, dice la Dra. Hailey. “En la anorexia, los músculos pierden masa, y en la bulimia, el cuerpo termina con un déficit crónico de fluidos, lo que causa un desequilibrio electrolítico extremo”.
“Cuanto más tiempo tarda una persona en buscar tratamiento, más difícil se vuelve tratar los síntomas físicos”, dice el Dr. Shimoji-Krishnan. “El cuerpo cambia y enfrenta desequilibrios químicos, lo que causa daños significativos”.
Efecto en la salud mental
Los trastornos alimenticios pueden afectar significativamente la salud mental , ya que la exigencia física que causan los trastornos alimenticios puede provocar ansiedad y trastornos depresivos. Las personas con trastornos alimenticios pueden desarrollar sentimientos graves de aislamiento o ideas suicidas.
“Quienes tienen trastornos alimenticios a menudo sienten una culpa y vergüenza intensas”, dice la Dra. Hailey. “También pueden dejar de lado actividades y relaciones, alejándose y aislándose”.
Causas y factores de riesgo
Los trastornos alimenticios pueden surgir de varios factores de riesgo, como influencias biológicas, psicológicas, genéticas o sociales. “Las causas que desencadenan los trastornos alimenticios varían ampliamente”, dice la Dra. Hailey. “Pueden incluir dinámicas sociales poco saludables, sentimientos de perfeccionismo o ansiedad grave”.
Abordar los trastornos alimenticios con intervención temprana
La intervención temprana tiene un impacto significativo en los resultados de los pacientes, lo que generalmente afecta su pronóstico a largo plazo. La intervención temprana para los trastornos alimenticios se define como detectar la enfermedad lo antes posible y, luego, iniciar un tratamiento basado en la evidencia que sea específico para la etapa, personalizado o dirigido.
“La anorexia tiene una alta tasa de mortalidad , por lo que la intervención y el tratamiento tempranos proporcionan la mejor oportunidad de restablecer buenos hábitos y formas de pensar”, dice la Dra. Hailey. “Las personas con trastornos alimenticios tienen un sistema de creencias fijas, que es difícil de tratar una vez que dichas creencias se han establecido, lo que afecta su salud integral. Los trastornos alimenticios son un tema de salud integral”.
El sistema de apoyo de una persona también desempeña un papel vital en su recuperación. “Los niños y adolescentes a menudo tienen la ventaja de contar con un sistema familiar comprometido, que les ayuda a cambiar el entorno. Por lo general, tienen más manos para ayudar”, dice el Dr. Shimoji-Krishnan. “Esta es una de las razones por las que la intervención temprana es tan importante. Cuanto antes los proveedores puedan intervenir con el tratamiento, más probable será que ayuden a cambiar la forma de pensar del individuo. Por otro lado, cuanto más tiempo se espere para buscar tratamiento, más lenta será la recuperación”.
Detección de trastornos alimenticios
Los proveedores de atención primaria pueden detectar trastornos alimenticios en sus pacientes mediante el monitoreo y la evaluación de los factores de riesgo y los síntomas durante las visitas de atención primaria. Pueden buscar cambios en la estatura, el peso, el IMC y los signos vitales, al realizar una evaluación médica y psicológica exhaustiva enfocada en trastornos alimenticios, si corresponde. El proveedor puede derivar al paciente a especialistas en trastornos alimenticios, mientras continúa trabajando con el paciente como parte de un equipo de cuidado médico colaborativo de salud integral.
Tendencias en el tratamiento de los trastornos alimenticios
El tratamiento de los trastornos alimenticios generalmente implica un enfoque interdisciplinario , según la gravedad del trastorno. Las tácticas pueden incluir terapia conductual cognitiva, psicoterapia y terapia dialéctica conductual.
“El método de tratamiento de Maudsley es eficaz para algunas personas”, dice la Dra. Hailey. El enfoque de Maudsley, también conocido como tratamiento basado en la familia (FBT), es un tratamiento líder basado en la evidencia para adolescentes que sufren de trastornos alimenticios. El enfoque principal del método es que la familia es la más adecuada para ayudar al adolescente a superar el trastorno alimenticio, en fases. “Maudsley proporciona buena información sobre los síntomas y enfatiza el apoyo familiar continuo”.
“Abordar trastornos alimenticios específicos con diferentes tácticas se está volviendo más complejo. Estamos utilizando la tecnología para aprovechar la atención, especialmente la salud teleconductual, para complementar la terapia de la persona. Las redes de pares pueden ser útiles si tienen la supervisión y el monitoreo adecuados, de modo que el tratamiento del individuo progrese adecuadamente”, dice el Dr. Shimoji-Krishnan.
El tratamiento de los trastornos alimenticios es un tema de salud integral
La Dra. Hailey resalta que la atención médica integrada es vital para tratar los trastornos alimenticios. “Si bien todos los trastornos de salud mental necesitan atención integrada, la atención integrada es especialmente importante para tratar los trastornos alimenticios. Los trastornos alimenticios presentan condiciones de salud mental subyacentes que afectan el trastorno directamente”.
El Dr. Shimoji-Krishnan también cree que los trastornos alimenticios son un tema de salud integral. Según su opinión: “Para tratar estos trastornos de manera efectiva, todos los proveedores que conforman el equipo de cuidado médico del paciente deben tener un enfoque verdaderamente integrado, deben comunicarse entre ellos para lograr un resultado satisfactorio y han de abordar todos los aspectos de la vida de la persona”. “Los pacientes pueden tener una recidiva, ya que los trastornos alimenticios es la forma en que lidian con el estrés. Es posible que, de vez en cuando, necesiten intervención periódica. Tratar y controlar los trastornos alimenticios es un proceso de por vida, como tratar las adicciones”.
Cómo Carelon Behavioral Health aborda los trastornos alimenticios
Carelon aborda los trastornos alimenticios mediante la creación de alianzas con los socios adecuados. “Una de nuestras prioridades es tener contratos con tantos centros de trastornos alimenticios como sea posible. Nuestro objetivo es proporcionar a nuestros miembros una red integral de soluciones de tratamiento de trastornos alimenticios”, dice el Dr. Shimoji-Krishnan. “También estamos trabajando para promover con nuestros equipos clínicos mejores oportunidades educativas sobre lo último en tratamientos de trastornos alimenticios y para construir una red que respalde ese aspecto”.