Buscar ayuda es lo correcto
Las personas que tienen enfermedades mentales pueden recuperarse y lo hacen, y reanudan sus actividades habituales con el apoyo y el tratamiento adecuados.
Sin embargo, muchas personas tienen problemas para superar el estigma social al buscar tratamiento para enfermedades mentales, algo que es poco frecuente en el caso de enfermedades físicas.
Por ejemplo, si una persona tiene tos fuerte o dolor repetido, va al médico. Pero piensan dos veces si tienen un cambio preocupante en su estado de ánimo, patrones de sueño o relaciones. Pueden descartar estos síntomas como menores cuando pueden ser signos de una enfermedad mental. Debido a la vergüenza y el estigma social asociados con los mitos relacionados con las enfermedades mentales, el rechazo es habitual.
Los mitos más comunes asociados con las enfermedades mentales
Gracias a los avances en la investigación y educación, ahora comprendemos más que nunca las enfermedades mentales. Los siguientes mitos sobre las enfermedades mentales, que existen desde hace mucho tiempo, han sido desmentidos:
Mito #1: La enfermedad mental es un signo de debilidad.
Los expertos ahora creen que las enfermedades mentales pueden ser causadas por cualquier combinación de factores biológicos, psicológicos y ambientales.1
Como resultado, las personas que experimentan enfermedades mentales también pueden experimentar síntomas fuera de su control, como tristeza, irritabilidad y, en casos más extremos, alucinaciones o abstinencia.
Con el tratamiento adecuado, las personas con enfermedades mentales pueden mejorar y volver a su vida cotidiana.
Mito #2: Buscar ayuda puede poner en riesgo el trabajo.
A algunas personas les preocupa que su empleador de alguna manera averigüe si buscan tratamiento para enfermedades mentales. Sin embargo, los empleados están protegidos por la ley de cualquier tipo de divulgación tanto desde una perspectiva de privacidad como de no discriminación. La información médica de los empleados no puede divulgarse sin su autorización.2
Mito #3: Conceptos erróneos generales sobre la terapia
Aquellos que no están familiarizados con el proceso terapéutico temen que se trate de una indagación profunda e invasiva en sus traumas infantiles y sus pensamientos más íntimos. Sin embargo, la terapia generalmente se trata más de la resolución de problemas: una serie de sesiones que se enfocan en ciertos comportamientos limitantes o patrones de pensamiento y en aprender técnicas constructivas para cambiarlos.
La terapia puede ser altamente efectiva cuando las personas abordan sus síntomas de manera temprana, especialmente antes de que se vuelvan potencialmente mortales o laborales.
Mito #4: Los síntomas desaparecerán por sí solos.
Si una persona está luchando con los síntomas de salud mental, lo peor que puede hacer es ignorarlos y esperar que sus síntomas desaparezcan, especialmente cuando estos continúan. Por ejemplo, si la vida de una persona se interrumpe durante más de unas semanas, o comienza a considerar lastimarse, es hora de contarle a alguien y buscar ayuda.
Da prioridad a tu salud: buscar ayuda es el primer paso para abordar y tratar las enfermedades mentales y quizá salvar la vida.
Fuentes:
1 Mayo Clinic: Mental Illness (consultado en abril de 2023): mayoclinic.org.
2 Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos: Employers and Health Information in the Workplace (consultado en abril de 2023): hhs.gov.