Crianza de un adolescente con un trastorno de salud mental o de abuso de sustancias
Cuando un niño enfrenta un trastorno de salud mental o de abuso de sustancias (SUD), puede ser doloroso para toda la familia. Los padres pueden sentirse indefensos o culparse a sí mismos. Pueden sentir más estrés y preocuparse por encontrar tratamiento.
Sin embargo, hay buenas noticias. Hay ayuda disponible para adolescentes que luchan contra trastornos de salud mental o SUD. Con un poco de orientación, los padres pueden asegurarse de que su hijo adolescente reciba el tratamiento adecuado y, al mismo tiempo, apoyar sus propias necesidades de cuidado personal.
Cómo encontrar un proveedor de salud mental
Una evaluación de un proveedor de salud mental es el primer paso. Es posible que se necesiten varias visitas para que el proveedor complete una evaluación completa y sugiera un curso de tratamiento. Los padres deben encontrar a alguien que respete su opinión y los considere un compañero en el proceso de tratamiento. Una recomendación del pediatra del adolescente es un buen punto de partida.
Asegurarse de que el proveedor sea adecuado
Los padres a menudo están dispuestos a probar cualquier cosa cuando tratan con un adolescente en crisis. Sin embargo, es importante encontrar el lugar adecuado para buscar atención médica mental para su familiar. Un proveedor con experiencia en el trabajo con adolescentes y SUD es la opción más adecuada.
Encontrar un grupo de apoyo.
Criar a un niño con un trastorno de salud mental o un SUD puede ser aislante. Es vital que los padres obtengan el apoyo adecuado para que puedan sobrellevar la situación. La familia o los amigos bien intencionados pueden empatizar, pero puede ser difícil para ellos comprender realmente lo que están pasando los padres. Otra posibilidad es que los demás juzguen los problemas de la familia.
Unirse a un grupo de apoyo con otros padres de adolescentes que trabajan en un trastorno de salud o un SUD puede ayudar considerablemente. El grupo de apoyo adecuado ayudará a los padres a aprender estrategias de afrontamiento. También puede ayudarlos a aprender cómo navegar por el sistema de atención médica, cómo defender a su hijo y cómo atender las necesidades generales de su familia.
Al-Anon puede ser un excelente lugar para comenzar. La Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (National Alliance on Mental Illness, NAMI) también tiene grupos para familias con jóvenes y adolescentes que experimentan un trastorno de salud mental o un SUD.
Defensa del adolescente
Los padres pueden ayudar a su hijo adolescente tomando la iniciativa de investigar qué servicios pueden estar disponibles y comprender para qué puede calificar su hijo. Colaborar con los maestros, trabajadores sociales y proveedores de atención médica del adolescente puede hacer que el proceso sea más cohesivo.
Priorizar el cuidado personal
Si bien el instinto de un padre puede ser poner las necesidades de su hijo adolescente en primer lugar, esa no siempre es la opción más saludable. Los buenos padres cuidan de su propio cuidado personal y bienestar. Las relaciones y actividades adicionales pueden ayudarlos a vivir una vida plena y completa.
Si los padres comienzan a sentir que la responsabilidad de ayudar a su hijo adolescente a superar estos desafíos es demasiado difícil de soportar, es posible que deban priorizar su propia salud mental y buscar terapia individual.
